Alla Veo a Europa!

Costa de Lisboa, Portugal

Desde niño siempre habia soñado con viajar a Europa. Siempre decia que yo era europeo por dentro a mi familia porque aunque naci en Cuba, habia sido concevido en Alemania, pais donde mis padres vivian hacia algunos años, alli creci dentro de mi madre hasta los 7 meses cuando me llevaron a Cuba para nacer por problemas politicos de aquella época. Mis padres desde pequeño me hablaban de sus vidas en Alemania, de sus viajes, de la cultura del país, de las diferencias de vivir en Europa, de las comidas, del invierno, de la nieve (en Cuba no cae nieve), y siempre desee vivir esa vida que veia en las fotos de mis padres y me parecia que me pertenecia y queria conocer.

Bueno, pues la vida dando sus vueltas inesperadas me llevo a conocer Estados Unidos antes que Europa, pais que me acogió a los 22 años y que me permitió encontrar mi libertad e iniciar una vida nueva junto a gran parte de mi familia. Parsarian 5 años para que mi antiguo sueño se volviese realidad. Fue asi que termine compartiendo casa con un italiano llamado Stefano y mas tarde con un españolito llamado Jose. Todavia sin tener pasaporte americano que permite viajar mas libremente, decidí viajar a Europa y fue este compañero de piso, Stefano el que me ayudo con todos los tramites de la visa y me ofrecio su casa tambien en las afueras de Milan, en un pueblo llamado Voghera. Asi tome un vuelo hacia Lisboa, Portugal para luego seguir para Madrid, en donde me quedaria un dia y partiria hacia Italia.

Nunca habia hecho un viaje de tantas horas en avión, a pesar de que ya para ese momento habia tomado muchos aviones para viajar a Cuba, y a otras ciudades en Estados Unidos y me sentia un poco nervioso, pero una vez que el avion gano altura y estabilidad entre peli y peli, siestas, vinos y las comidas del avion me relaje, hasta un punto que de tanto vino que me dieron ya me sentia mareado, y a la vez no me podia creer que uno de mis sueños mas grandes de la vida se estaba haciendo realidad!!!

Hubiese querido gritar de felicidad, saltar, mostrarles a todos lo feliz que me sentía, pero en realidad la enorme emocion o el vino actuaron de manera contraria y me sentia muy calmado.

Desde el avion aviste el continente, tierras que para mi eran nuevas y desconocidas, montañas que se erguian en un oceano azul. Me parecia un sueño, un viaje a otro planeta, a otro mundo. Era una aventura, no me parecia real, un poco como un niño lleno de emocion frente a un parque de diversiones, y me empezaba a preguntar: Europa sera como me la imagino? Sera como en las miles de fotos, videos, documentales y peliculas que ya he visto? O sera diferente? Y tenia terror a ser decepcionado.

La realidad supero todas mis expectativas con muy pocas excepciones, porque como ya sabemos nada es perfecto, y como cualquier otro lugar del mundo en Europa vive todo tipo de gente, y hay de todo, no es un lugar de la fantasia, ni un mundo encantado (aunque en muchos sitios lo es). La realidad es que conoci sitios mágicos, con un pasado impresionante, edificios con mas de 2000 años que hubiese querida abrazar y besar, solo de pensar como han aguantado el paso del tiempo, todas las generaciones que han visto y como han sido testigos fuertes de la historia, y te llenan de admiracion, parecen ancianos buenos de mas de 90 años, que han vivido una vida extraordinariamente larga y merecen todo el respeto y la admiración. Conocer el mar Mediterraneo, il mare nostro de los romanos, un mar lleno de historia tambien, en donde se movian las primeras civilizaciones antiguas, comerciaban y se comunicaban los egipcios, persas, babilonios, fenicios, griegos, romanos y muchisimas civilizaciones mas. Ese mar que bañaba la cuna de nuestra civilizacion occidental, Grecia, y tambien del imperio romano que tantos aportes hizo a lo que somos hoy. Pude ver también de cerca los Alpes, en una ciudad al norte de Italia, relativamente cerca de Suiza, Bergamo desde donde se ven los Alpes. Los Apeninos, otra cadena montañosa mucho mas joven que atraviesa toda la peninsula italiana de norte a sur, muy rocosa, con puntas afiladas a veces o mas habitables y redondeadas otras los pude apreciar mejor desde el tren cuando viajaba de Milan a Roma y luego de Roma a Riccione. En algunas de esas montañas, alla en lo alto surgian pueblitos que las adornaban, y me preguntaba como seria vivir alli en lo alto, casi en medio a la nada, encima de una montaña tan alta. Wow! Tantos paisajes bellos, mágicos, increíbles.

Desde el avion disfrutaba las vistas de Lisboa, de los edificios, de las casas, de la geografía. Despues de todo era mi primer contacto con el viejo continente, y todo me parecia fascinante, ya no podia esperar mas queria aterrizar y sentir que estaba en Europa. Al fin aterrizamos, llegue al aeropuerto desde donde tomaria otro avion hacia Madrid.

Europa estoy aqui…

Todo era nuevo para mi, la manera en que funcionaba el aeropuerto, la manera en que estaba organizado, me sentia un poco perdido. Los portugueses que trabajaban en el aeropuerto eran muy amables, sin dejar de ser profesionales. Era octubre del año 2015 y ya empezaba a sentirse algo de frio, sobre todo para mi que venia de una ciudad con temperaturas mucho mas calidas , Miami, una ciudad con clima subtropical. Y al llegar al aeropuerto de Lisboa comence a notar el cambio en la vestimenta de la gente, y fue una de las cosas que mas me llamo la atención y me impacto; mujeres con abrigos de pieles, gente vestida muy elegante, con mucho gusto y clase. Poco a poco los detalles empezaron a mostrarme que me encontraba en Europa; fui por un simple desayuno en una cafeteria en el aeropuerto, todavia esperando mi vuelo de conexion a Madrid y me sirvieron el jugo de naranja, exprimido frente a mi en un vaso de cristal, el croisant en un plato de cerámica, los cubiertos eran de metal, los cafes tambien los servian en tazas de cerámica. Todo se veia muy limpio, muy fino, no habia plastico, gran contraste con el plastico que es la normalidad en Estados Unidos donde normalmente para que te sirvan de esa manera tienes que sentarte en un restaurante a consumir con propinas incluidas, sin embargo aqui, en esta parte del mundo parecia ser lo normal, y luego me daria cuenta que si, que era lo normal, en diferentes países, en casi todos los lugares, y esto fue otro detalle que me cautivo.

Aeropuerto de Lisboa, Portugal

A pesar de tener varias horas de espera en el aeropuerto me conforme con disfrutar las vistas de la ciudad de Lisboa que apenas distinguia en la distancia, y me senti tentado a escaparme del aeropuerto y ver la ciudad aunque fuese una hora, perderme entre las calles estrechas, adoquinadas, quizas tomar un tranvía, entrar a alguna iglesia y ver edificios cubiertos de mayólicas, comer algun bocadillo o beber algo típico, respirar la ciudad y ver caras diferentes, conocer a los portugueses. En realidad antes habia conocido muy pocos, no sabia como eran. Mi experiencia con los pocos que conoci en el avion y aeropuerto fue maravillosa, fueron siempre muy amables, educados y profesionales, la perfecta primera impresión que nunca olvidare.

Aeropuerto de Lisboa, Portugal

Un poco con tristeza, pero igualmente emocionado llego el momento de tomar el avion hacia Madrid. Ese fue el avion mas pequeñito que hubierse tomado hasta el momento, daba miedo de hecho, ya que ademas de antiguo, apenas tenia un metro y medio de ancho, una sola fila de asientos a casa lado quizas para unos 20 pasajeros y al final en el medio, el asiento de la unica azafata. Y bueno, levanto vuelo y partimos hacia Madrid.
A lo lejos el terreno se volvia amarillo, árido, con cerros, y luego empezamos a descender. Habiamos llegado a Madrid!!! Que alegria sentir que estaba en Espana, uno de los paises que especialemente en los ultimos años me habia comenzado a dar mucha curiosidad, y en verdad que subestimaba. Asi llegue a Madrid.

En Madrid…

Madrid, España. Aeropuerto de Barajas

Sali del aeropuerto con un poquito de miedo a lo que me podia esperar en una ciudad donde hablaban de gitanos que hacen todo tipo de marabares para asaltarte, y que realmente no sabia que tan segura era. Asi tome un taxi, con un señor que ya me introducia al tema nacional mas popular del momento; «LA CRISIS», esa crisis que habia comenzado en el 2008, que en Estados Unidos ya casi no existía y que bueno alli en España parecia estar todavia muy saludable y vigente porque de ella escucharia hablar en todos lados. Asi este señor, ya de unos 60 años, muy educado y amable, de pelo cubierto en canas, en medio de un trafico que no me esperaba me fue desplazando hacia el centro de Madrid, como buen taxista conocia exactamente hacia donde nos dirigiamos y al saber que era un turista se dio cuenta que todo me causaba curiosidad y me fue explicando todo lo que iba viendo. Yo tampoco me hice esperar mucho, y como no soy introvertido enseguida le pregunte todo lo que se me ocurría. Que por que los edificios eran todos de ladrillos por fuera. Que si todos eran iguales. Que no me esperaba que la geografia de Madrid tubiera cerros y colinas. Que habian hoteles Hilton, y claro seria raro que Madrid no fuera parte de la globalización. A los lejos bajo lo que parecia la carpa blanca de un circo se distinguia el nombre de Mercadona, uno de las cadenas de mercados mas grandes y populares en España. Luego nos introdujimos en la ciudad para llegar al edificio donde vivia mi amiga, que abajo tenia un bar, y ya alli comenzaba España, un bar justo debajo del edificio de mi amiga, que no era ni parte del centro, se notaba la vida de la ciudad, el movimiento de la gente, algunos me miraban con caras de intriga al ver mi maleta y mi cara de perdido. No lograba encontrar el edificio de mi amiga, que sabia estaba en esa misma cuadra, asi que decidi preguntarle al señor que atendia el bar, y el me indico.

Carretera camino del aeropuerto de Barajas, Madrid hacia Madrid centro

Marta…

Alfin me encontre con mi amiga, Marta, una amiga que conocia desde que tenia 5 años, habiamos estudiado en la escuela primaria (elemental) juntos, a veces coincidiendo en las mismas aulas, otras no. El ultimo año de la primaria construimos una amistad muy fuerte y muy bonita. Marta era rubia, ojos azules, mas alta que yo. Ella era muy inteligente, dulce, cariñosa, alegre siempre, y le gustaba la moda. Siempre fue una de las primeras en la escuela donde estudiamos juntos, era ademas mi vecina, me llamaba Yoji. En 1999, escuchabamos los Backstreet Boys y las Spice Girls y preparabamos coreogreafias para presentar en las actividades culturales de la escuela. Ella era la pelirroja de las Spice Girls y me divertia verla bailar, aprendia algunos pasos con ella, y la madre participaba de nuestros juegos. La madre, Marisa siempre me sorprendió, porque mi madre no era asi, siempre fue mas dura, cerrada, y esta mujer era complice de su hija en sus fantasias, la apoyaba y se sentia orgullosa de ella. Marisa veia por los ojos de su hija, eso se notaba. Asi frecuentaba con asiduidad la casa de mi amiga y llegue a conocer todo su familia, y a su tia, Magali con quien llegue a tener una amistad muy cercana. Luego la vida nos separo en los años de la secundaria, cuando ella se fue a vivir al Vedado a casa de la tia, otro barrio de La Habana, en el centro y yo me quede viviendo en Altahabana. A pesar de que ya no viviamos cerca nos queriamos tanto que contiabamos llamandonos y manteniendonos en contacto hasta que un dia me entere que se habia ido para España, y creo que senti un poco de dolor, quizas fue la primera vez que una separacion de alguien realmente cercano me marcaba, senti tristeza, pero como niño al fin, pronto paso.

Paso tambien el tiempo, pasaron algunos años sin saber uno del otro y un dia me encuentro un amigo en común, Oniel, un gordito muy simpatico, trigueñito que participaba tambien con nosotros en las actividades culturales y me cuenta que Marta estaba en Cuba y que queria ver a sus amigos, que la llamara. Asi la llame y ella me explico como llegar a la casa d de la tia, nos encontramos y ese dia fue super especial. Ella ya era una señorita y yo un adolescente, era la novia de un chico arabe, alto, bien parecido, pero tambien muy celoso. Asi nos reecontramos y la amistad regreso con toda la fuerza de antes. Nos vimos dos o tres veces durante diferentes vacaciones a Cuba, en casa de sus abuelos, y tia. Luego llego mi salida para Estados Unidos y en el 2015, despues de unos seis años sin vernos, nos volviamos a encontrar con todo el amor de una amistad verdadera, que solo una amistad verdadera puede descongelar, y fue como si nos hubiesemos dejado de ver hacia un mes. Igual, la madre, Marisa, y hasta el padre Sebastian estaban felices de tenerme en su casa. Enseguida que llegue, luego de subir unos 5 pisos con mi maleta pesada, que me dejo agotado, Marisa me conto de la vida de ellos alla, de la CRISIS, jaja, me mostro el piso donde vivían, que me gusto mucho por acogedor y bien organizado, y me mostro mi habitacion, el baño, los interruptores para encender y apagar las luces, algunas encendian desde afuera, el agua del grifo que era buena para beber, porque bajaba de la montaña, -y era fresca en verdad, y fría, y que tenia manzanas de un huerto que le habian regalado en la iglesia donde ayudaba en un programa de caridad. El piso tenia un balcon que era largo y estrecho que usaban para colgar ropa y tomar aire. Marisa me contaba que hacia algun tiempo Chano, Sebastian, estaba en el paro, sin empleo, y que lo que ganabana apenas les alcanzaba para vivir, que ya estabana envejeciendo y que los invierno en Madrid eran muy crudos y que habian decidido regresar a Cuba, cosa que yo no podia creer, porque para mi salir de Cuba era como lo mejor que le podia pasar a un cubano, y encontrarme con cubanos que me dijeran que querian regresar, era casi inconcebible, pero un poco comprendí. En eso llego mi amiga amada, Marta y enseguida nos fuimos a conocer Madrid. Cuanta emocion! Que afortunado me sentía! Me sentia el rey del mundo a su lado, nadie me importaba, esa tarde mágica era nuestra, solo mia, de ella y de Madrid.

A Conquistar Madrid!

Asi tomamos el metro. Mi primera vez en el metro en Europa! Y el metro de Madrid vale la pena señalar es uno de los mejores, mas modernos, limpios y eficientes en Europa. Lo tomamos entre risas y cuentos que no terminaban y llegamos a nuestro destino, la estación de Sol, el centro de Madrid! Salir del metro, de lo profundo de la tierra y encontrarte en el medio de una plaza o ciudad desde ese momento se convirtió en una experiencia muy emocionante y lo experimente en varias ocasiones en otras ciudades como Milan o Paris.

Caminamos por Sol, la plaza mas central de Madrid, tomando fotos un poco por todos lados, yo que estallaba de felicidad. Marta que me mostraba las cosas y lugares mas iconicos de la ciudad. No puedo describir la felicidad y plenitud de aquel dia. Me sentia de regreso a la infancia o adolescencia cuando las emociones son mas intensas, y cuando salir con amigos crea un gran entusiasmo, ansias y felicidad. Mi amiga, que conocia desde que tenia 4 años, mi amiga que me ayudaba con matematicas, que nunca me gusto y a ella si, con la que preparabamos actividades culturales para el escuela y soñabamos ser Spice Girl y Backstreet Boy. Mi amiga que adoraba, estaba alli conmigo, cerquita de mi, en una ciudad magica, en Europa, una ciudad que solo me ha traido bellisimos momentos e incluso amor.

Nuestro paseo empezo en la mas importante y concurrida estacion de metro de Madrid, la Plaza del Sol. Alli se bajo el telon y tuve frente a mi aquella ciudad preciosa y espectacular que es Madrid.

Marta me contaba de su vida, de sus proyectos, que sus padres planeaban regresar a vivir en Cuba, y ella posiblemente tambien, el dia siguiente se iba de viaje a Grecia. Me explicaba la ciudad, me mostraba los lugares iconicos y mas importantes de Madrid; El Oso y el Magroño, la Puerta del Sol, la Plaza Mayor, la Gran Via, el Palacio de Comunicaciones, luego la Catedral de la Almudena, el Palacio Real, los Jardines Sabatini, y tantos otros lugares por la ciudad, calles, callejuelas, edificios, y lugares interesantes, y asi aprendia tambien sobre la cultura española en Madrid, tan cerca a la mia, pero diferente y desconocida para mi en mmuchos aspectos.

El Oso y el Magroño. Plaza del Sol, Madrid, España

Una de las cosas que mas me fascinaba de Madrid era la cantidad de gente, la cantidad de jovenes que habian por todos lados, la ENERGIA tan poderosa de aquella ciudad, donde se respiraba alegria, juventud, amor, fiesta, la libertad, seguridad y sentirme que podia regresar a cualquier hora sin ningun problema.

……..De Madrid continue hacia Valencia a visitar unas amigos de toda la vida y de alli continue hacia Milan.

Milano (Milan)

Ya cuando llegue al aeropuerto de Valencia, en la cola para chequear en el vuelo te dabas cuenta que ibas para Italia, y mas especificamente para Milano (Milan). Y quiero aclarar que todos pensamos que Italia es el Pais-moda, que los italianos se visten super bien, que todo el mundo va bien vestido y todos son expertos en moda, y tengo que decir, y yo vivo en Roma en estos momentos, que en las grandes ciudades como Roma y Milano, o en las ciudades pequeñas, pero muy turísticas y muy ricas si que la gente va de punta en blanco desde la mañana y te llegas asentir mal porque sobre todo cuando hace frio es todos los dias. De las mujeres te lo esperas porque son mas presumidas en todos los paises y tratan de lucir bien, mas si tienen los recursos, pero es que en Italia los hombres tambien van muy elegantes, a veces con 5 capas de ropa o mas, sin haber un frio tan terrible. Se ponen camisa, gliet, corbata, a veces, saco o blazer, a veces suéter entre todo aquello, otro chaleco por encima y un abrigo. La verdad que puede llegar a ser bastante exagerado, y me parece que tienes que estar vistiendote unos 20 minutos todos los dias. Incluso al llegar la primavera, cuando las temperatuas ya no son tan frias aun se ve gente con varias capas de ropa, que solo de verlos me hacen sudar. Y es que a los italianos les gusta el calor. En invierno estan adaptados a la calefaccio y salen de casa envueltos como momias, que luego cuando llega el verano pueden dormir sin ventilador o aire acondicionado con mas de 30 grados de temperarura, una verdadera tortura para alguien que vive en un clima tropical, donde lo mas deseado es el frio del aire acondicionado. Entonces, si no te vistes como ellos, te miran de arriba a abajo, a veces con desprecio, pero repito esto es sobre todo en las garndes ciudades. Pero, como se sabe Milano es una de las cuatro capitales de la moda mas importantes en el mundo, junto con Paris, Londres y New York. En Milano se ve gente muy bien vestida, que se han gastado mucho dinero en lo que llevan puesto, sobre todo en invierno, se ven mujres y hmbres tambien con abrigos muy muy caros, botas carísimas de diseñador. Milano es una ciudad donde realmente se vive, se respira y se cree en la moda. La moda y lucir bien, siempre es algo muy importante para los milaneses. Regresando a la cola del avión, me llamo la atencion como iban vestidos los pasajeros, entre los cuales habian muchos asiáticos, con zapatos de los que vendiamos en la tienda donde trabajaba, de Prada, Miu Liu, y mas. LLevaban el ultimo grito de la moda, zapatos inclusive histéricos, que podrian parecerle a un desentendido zapatos de payaso, con forma de zapato clasico de hombre de dos tonos, pero con punta estrecha y semi cuadrada, y platafromas altas, relamente raros. La ropa muy vanguardista, rara tambien, iban mucho de negro, lo mismo con faldas anchas y largas negras, que pantalones anchos. Era un espectaculo visual ver los personajes que estaban por abordar aquel avion, entre ellos muchisimos asiáticos. Asi llegamos a Milan. El cambio de temperatura respecto a España era chocante, salia de un clima agradable en Valencia, con sol, a un cielo profundamente gris, y un frio que te obligaba a ponerte abrigos. La gente comenzaba a tambien a ponerse capas y a transformarse, con abrigos, bufandas, gorros. Llovia tambien.

En el camino del aeropuerto a la ciudad se ve mucha vegetacion en su estado silvestre, sin control, creciendo en modo natural y libre de la mano del hombre justo en los limites de la ciudad, e incluso en algunos lugares dentro de las mismas ciudades italianas. Pasaban rios caudalosos, que se repetian, puentes, cultivos , casas en el medio del campo, de dos pisaos, de forma cuadrada con techos de tejas, quizas construidas en el siglo 19 o inicios del siglo pasado, alunas medio en ruinas. Pasaban fabricas super modernas, empresas,, y mas monte, rios, arboles, el cielo muy gris, y llovíais. Asi pasamos por una estacion de autobuses casi abandonada, pero que funcionaba en donde podias darte cuenta de la mezcla dee realidades en Italia, donde habia tambien gente elegante cargando con bolsas pesadas, que esperaban un autobus junto a africanos inmigrantes. Me llamaba la atencion aquella mezcla de señoras bien vestidas, elegantes, pero cargando bolsas enormes y pesadas, en una estación de sutobuses con aspecto de lugar abandonado, lleno de grafitis y en medio de gente de todo tipo, entre ellos inmigrantes o extranjeros, una palabra que aman los italianos para referirse a los extranjeros, de cualquier tipo, con un cierto nivel de desprecio.

Asi ibamos entrando en la ciudad, donde nos daba la bienvenida una publicidad enorme de unas zapatillas nuevas que habia sacado la Geox; una zapatilla de color azul marino, beige y naranja, metida en lo que podria ser una piscina y le salia el aire de la suela, como si pudiese respirar, y es que ese es el eslogan de la marca: «Geox, respira», y su ADN. Los zapatos, y abrigos tambien de Geox, tienen una sistema de huequitos que permite la transpiración, pero en el caso de los zapatos, atraves de los huequitos el aire puede salir, pero el agua no puede entrar, y estas zapatillas me llamaron mucho la atencion. Me las queria comprar. Asi que en cuanto llegamos a la Stazione Centrale (statsione chentrale), la estacionde trenes de Milan y vi una pequeña boutique de Geox, no dude en probarlas, no las compre porque no tenian mi talla, sino habria sido mi primera compra compulsiva en Milan.

Los edificios de mediana altura, con balcones, de colores oscuros, algunos casi tristes, al mexclarse con el gris del cielo de la ciudad y la lluvia, cubiertos en grafitis por el artista delincuente de turno que desencadenaba sus frustraciones o anhelos pintorreteando su ciudad.